La proximidad de San Sebastián, la falta de autonomía municipal hasta 1986, y el asentamiento de complejos industriales ya desde el siglo pasado, han provocado un crecimiento acelerado de la población, de forma que el núcleo urbano primitivo ha quedado engullido por edificaciones modernas al haberse derribado gran parte de las construcciones antiguas. Por este motivo, el patrimonio histórico del municipio está mermado, aunque son a destacar por su interés los siguientes elementos:

Parroquia de San Pedro (S. XVI)

Ha sido durante siglos el único ente o símbolo aglutinador de las viviendas y caseríos del entorno.

Destaca la imagen de la Piedad (S.XIV) de estilo plateresco.

Convento de Santa Brígida (S.XVII).

De estilo barroco fue fundado por el matrimonio formado por D. Miguel de Oquendo y Dña. Teresa de San Millán, como santuario de una reducida imagen de unos 7 cm de altura, de Ntra. Sra. del Consuelo traída de Brasil en el año 1683, declarado monumento artístico provincial en el año 1964.

Antigua Casa Concejil.

Situada frente a la Parroquia de San Pedro fue conocida por el nombre de Olajaunzarra o casa del frontón viejo además de “Casa del Barón” o “Baroia Enea”. En el año 1837, con motivo de las guerras Carlistas, sufrió los efectos de un bombardeo y en el año 1838 se quemó parte del edificio, reconstruyéndose más tarde.

Kale Nagusia.

Adosada al convento de Sta. Brígida, en el nº 42 se encuentra la que podría ser “Casa Garro” documentada ya desde 1610. Fue Casa Vicarial y Hospedería. Se reedificó en el año 1906. Se encontraba además en esta calle, el edificio que tenía el escudo de los Lasarte.

Caseríos.

En las inmediaciones del centro urbano, en lo que fue termino rural, se han mantenido algunos ejemplos representativos de caseríos como Elkezabal Zahar (año 1571) y Larrekoetxe edificio de grandes proporciones, con arco en la entrada, cierres de mampostería en la fachada principal, y entramado de madera y ladrillo en el resto.